Juan Salvador Gaviota siente que no encaja con el rebaño. Vuelan y se preocupan solo por la comida, pululando alrededor de los barcos de pesca con la esperanza de recoger restos de pescado y pan, mientras que Juan Salvador Gaviota vuela solo trabajando en sus habilidades de vuelo. Ahora, las gaviotas no son conocidas por volar con gracia, o por ser rápidas o ágiles, pero Juan Salvador Gaviota está fascinado por estas cosas. Pasa horas intentando volar más rápido, más alto o de formas más espectaculares. Preferiría hacer eso que comer. Para él volar es algo especial. Es la más pura de las alegrías. Es lo que cuando lo hace se siente más él mismo. Y se convierte en algo bastante extraordinario. Pero al rebaño no le gusta esto, y Juan Salvador Gaviota es exiliado para vivir solo.
Esta es una historia sobre una gaviota ordinaria que emprende un viaje extraordinario. Es un viaje de un lugar a otro en un mapa, pero más bien un viaje personal. Hay una historia sobre lo que se necesita para explorar la propia pasión y dominar una habilidad. Pero si ese fuera todo el libro, podría no haber convertido a Juan Salvador Gaviota en el clásico legendario en el que se ha convertido.
Lo que lo distingue es que también se trata de un viaje espiritual. La historia sigue en gran medida el camino de Jesucristo, aunque en realidad no se trata de eso. Se trata de cómo alguien puede ser ordinario y hacerse excepcional, y que esa verdad está en todos. Sin embargo, esto no es algo fácil, y Juan Salvador Gaviota repasa todas las formas en que la mayoría de la gente reacciona ante lo extraordinario. Juan se convierte en un paria, cuando trasciende a las gaviotas ordinarias. Más tarde regresa con ellos y lo miran con sospecha. Lentamente, Juan gana el pequeño y leal seguimiento de estudiantes cercanos que aprenden de él y transmiten su conocimiento, que se ha convertido en suyo. Cuando Juan finalmente se va, su excepcionalismo se convierte en extraordinarias habilidades sobrenaturales. La gaviota se convierte en un Dios, y lo que había logrado se convierte en los actos de la deidad y no de cualquier Gaviota ordinaria.
El mensaje se pierde. Pero en cada generación hay nuevas metas para descubrir el secreto de explorar su pasión y desarrollarla a través del trabajo duro, por lo que el mensaje de Juan Salvador Gaviota vive potencialmente en todos los que estén dispuestos a buscar y trabajar lo suficiente.
Este libro es un clásico por una buena razón. No hay palabras desperdiciadas, y la simple historia de una gaviota podría ser una de las cosas más edificantes que jamás hayas leído, a menos que seas solo otra gaviota graznando trozos de pescado y pan como todos los demás.